Ventajas de reducir a la cantidad de ministros:
El salario de un ministro de la Suprema Corte de Justicia de la Nación (SCJN) en México es elevado en comparación con otros servidores públicos. Según datos oficiales del Presupuesto de Egresos de la Federación 2024, el ingreso mensual de un ministro de la Suprema Corte, incluyendo sueldo base y prestaciones, es aproximadamente:
Sueldo bruto mensual: alrededor de $700,000 pesos mexicanos.
Desventaja de periodos de 15 años:
Concentración prolongada del poder: Tener un cargo durante un periodo tan extenso puede dar lugar a que los ministros adquieran un gran poder e influencia en el ámbito judicial y político. Esto podría reducir la capacidad de renovación y actualización de la Corte, lo que a su vez afectaría su adaptabilidad a nuevas realidades sociales y jurídicas.
Poca rendición de cuentas: Los largos periodos pueden disminuir la percepción de responsabilidad hacia la sociedad. Como los ministros no son reelectos ni responden a un electorado directamente, podrían sentirse menos presionados a rendir cuentas por sus decisiones, lo que podría debilitar la confianza pública en la Corte.
Menor renovación institucional: Las ideas y enfoques en la Corte pueden volverse estáticos si los ministros permanecen en su cargo por tanto tiempo. Esto podría ralentizar la evolución de la jurisprudencia y generar una falta de dinamismo que impida la incorporación de perspectivas más contemporáneas o progresistas en la interpretación de la ley.
Inercia en la implementación de reformas: Los ministros que permanecen por tanto tiempo pueden tener una tendencia a resistirse a cambios o reformas que afecten su funcionamiento, lo que podría hacer más difícil la modernización del sistema judicial o la implementación de políticas públicas que requieran la cooperación de la Corte.
Riesgo de influencias externas: Aunque los ministros son nombrados por su supuesta independencia, un largo mandato puede exponerlos a influencias externas durante su periodo. La prolongada permanencia podría dar espacio a intereses particulares para ejercer presión o influencia de manera sutil durante años.
Desventajas de las dos salas:
Fragmentación del criterio: Al dividir los casos entre dos áreas del derecho (civil/penal y laboral/administrativo), se pueden generar interpretaciones diferentes sobre temas similares o relacionados. Esto puede llevar a una falta de uniformidad en los criterios jurídicos que adopta la Corte, lo que podría crear incertidumbre en la aplicación de la ley.
Limitación en la visión integral del derecho: Al especializarse cada sala en ciertos temas, se corre el riesgo de que los ministros pierdan una visión integral del sistema jurídico en su conjunto. Esto puede ser problemático en casos complejos que abarcan varias ramas del derecho, donde se requiere una interpretación multidisciplinaria.
Desigualdad en la carga de trabajo: Puede suceder que una sala tenga una mayor cantidad de casos que la otra, lo que podría provocar desequilibrios en la carga de trabajo y, potencialmente, en los tiempos de resolución de los asuntos.
Reducción en la colegialidad completa: Al dividirse el trabajo, hay menos oportunidades para que los once ministros discutan y decidan en conjunto sobre ciertos casos, lo que puede reducir el intercambio de ideas entre todos los miembros de la Corte y limitar las resoluciones colegiadas en temas importantes.